Artículo extraido de Semana Económica
Las inversiones inmobiliarias y los lanzamientos de proyectos se reactivan en algunas zonas de Lima Top y Lima Moderna. Las bajas tasas de interés, así como los nuevos productos a raíz de la pandemia, serán determinantes para impulsar la compra de viviendas este año.
El 2020 fue un año de pocas inversiones y retrasos en los lanzamientos de proyectos inmobiliarios. La caída en las ventas durante el segundo trimestre fue uno de los principales motivos. «Se movió la salida de un proyecto muy grande para inicios de año hacia el final porque necesitábamos aportes importantes para su lanzamiento», comenta Ana Cecilia Gálvez, gerenta general de Grupo Lar. «En el 2020 no hicimos nuevas inversiones debido a la evolución de los flujos, a pesar de que teníamos planeado hacerlo», agrega Miguel Deustua, CEO de Granadero Inmobiliaria.
Las zonas de Lima Moderna, como Jesús María, Lince, Magdalena y Breña, siguen ganando atractivo por la estabilidad de su demanda de vivienda de interés social a pesar de la crisis. «Los segmentos de Lima Moderna van a ser menos afectados por la nueva ola y las elecciones, ya que el tipo de comprador es uno con déficit de vivienda. Lima Top es más especulativo», comenta Oscar Ortigosa, gerente general de Quatro Inmobiliaria, que ha decidido comprar este año dos terrenos en Lima Moderna y uno en Lima Top.
La pandemia ha impulsado la innovación en el diseño de productos, a raíz de los nuevos hábitos de vida y el crecimiento de un público más joven. «Ahora los compradores podrán hacer modificaciones preconcebidas de los tamaños de los espacios de sus departamentos Si quieres home office, puedes pedir un ambiente más grande para un cuarto», dice Ortigosa. «Zonas como Surquillo y La Victoria empiezan a ser más valoradas por los jóvenes. Hemos tenido mucha compra con una edad promedio de 28 años, cuando antes eran unos tres años mayores», concluye Ana Cecilia, del Grupo Lar.
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